viernes, 11 de diciembre de 2015

Análisis Destiny

Tener que analizar Destiny es una de esas buenas noticias que normalmente te gustan, sobretodo si recibes el juego un par de días antes de que salga al mercado, para sacar tu review con una fecha cercana al lanzamiento del videojuego más esperado del año. No es el caso de este análisis, ya que como sabréis todos ya, el juego salió el pasado 9 de septiembre, recibiendo el juego algunos medios el día del lanzamiento. En nuestro caso, hemos querido profundizar bastante antes de poder dar un veredicto sobre Destiny y es por eso que nuestro análisis llega TAN tarde respecto al día en el que el juego salió a la venta. En el caso que nos engloba, vamos a analizar el juego en su versión de Xbox One, aunque sirve también paraPlayStation 4, ya que ambas versiones son muy similares.
Cuando empiezas a jugar a Destiny (con el 9% instalado ya puedes en la versión de Xbox One) notas esa extraña sensación de estar haciendo un poco de historia en el mundo de los videojuegos. Por fin tienes una versión final de algo que se ha estado cociendo durante años a fuego lento en los estudios de Bungie, algo nuevo que pretende desmarcarse de su anterior saga. Sabes que lo que estás viendo en la pantalla es el videojuego más caro de la historia, ya que ha costado más de 500 millones de dólares, y la verdad, para los que sentimos esto muy adentro, se trata de algo muy especial. Destiny está llamado a revolucionar los juegos multijugador en primera persona tal y como los conocemos hasta la fecha. Pero vayamos primero paso a paso para ver qué es Destiny realmente.
Empieza el juego y después de elegir nuestro aspecto y la clase que queremos ser, nos cuentan la historia del pasado de las civilizaciones intergalácticas, las guerras pasadas y la destrucción del planeta Tierra, siendo La Torrela última ciudad segura que queda en pie. Ésta está protegida por el Viajero, una especie de planeta de forma esférica que se puede ver desde la ciudad. Nuestro espectro por fin nos ha encontrado, estábamos muertos. Nos resucita y así empieza todo. Al parecer somos una pieza muy importante en la salvación de la Tierra y los mundos adyacentes, aunque ni se nos explica bien por qué ni tampoco llegamos a enterarnos demasiado bien. Después de coger un poco de experiencia con los controles y las armas, acaba la primera misión y llegamos a La Torre, lugar en el que podremos mejorar nuestra vestimenta, nuestras armas, buscar contratos, en fin, las cosas que podemos hacer en los juegos de rol. Este escenario del mapa recuerda en varios aspectos a La Ciudadela de Mass Effect, para que os hagáis una idea de por dónde van los tiros. Cuando hayamos completado nuestras misiones en La Torre podremos ir a la órbita, subir a la nave que hemos recuperado en la primera misión y desde allí elegir puntos de destino. Huelga decir que para poder desbloquear un nuevo destino o planeta, deberemos mejorar las piezas de nuestra nave para que sea capaz de avanzar más lejos.

Las clases

Hay tres tipos de clases de guardianes que podemos elegir. Este aspecto es importante porque marcará nuestra forma de jugar a Destiny. Estas clases son:
  • Cazador. Es la clase más utilizada en el juego. Se describen como una mezcla de fuerza y velocidad. Tienen una personalidad divertida y despreocupada, pero son vengativos. Cuando salen al exterior llevan un casco para poder respirar y su vestimenta está marcada por una capa que les llega hasta la cintura.
  • Titán. Están equipados con trajes de armaduras potenciadas que aumentan su fuerza y resistencia. Los Titanes utilizan su fuerza y su destreza en armas de fuego para matar a sus enemigos. Los primeros Titanes fueron los constructores de la muralla de La Ciudad (La Torre), que murieron defendiéndola.
  • Hechicero. Utilizan la magia que les otorga el Viajero para atacar y defenderse. Los Hechiceros fueron los primeros en aprovechar el poder del Viajero y saben que su magia aún puede llegar más lejos. Los reconoceréis en el juego por llevar vestimentas largas o capas hasta los pies.
destiny-Guardianes
De izquierda a derecha: Cazador, Titán y Hechicero
Como la historia no es lineal, cada vez que desbloqueemos un nuevo planeta podremos acceder directamente desde La Torre seleccionando ir a la órbita. Entonces subiremos a nuestra nave (veremos más de una si jugamos con algún amigo) e iremos a nuestro destino, viendo una cinemática y seguramente el espectro nos dará alguna pista sobre la misión mientras se carga la pantalla. Una bonita forma de decorar los tiempos de carga. Las cinemáticas están muy bien hechas y cuentan con una calidad excepcional, en las que se cuida y se mima cada detalle, quedando patente que buena parte de la inversión multimillonaria ha debido ser por el tiempo empleado en crear todos los detalles que vemos en pantalla. Realmente Destiny es una delicia visual, pero estamos seguros que la versión next-gen está capada, porque aún podría haberse visto más detalle en los personajes secundarios, como por ejemplo La Reina o su hermano, que jugándolo en una máquina de la siguiente generación parece que no dan la talla o que podrían haberse esmerado más en cuidar los detalles de estos personajes.
Ya en el terreno de juego, veremos enemigos extraterrestres muy bien modelados y con un colorido bastante variado. El nivel de detalle alcanzado en los enemigos y en general es bastante alto. Lejos de Destiny han quedado aquellas texturas en baja resolución que empañan el resultado final de muchos juegos, incluídos los shooters más famosos que hemos visto en PlayStation 4 y Xbox One. Lo que se hecha en falta es más variedad de enemigos; que te salga una horda de 30 enemigos y sólo haya 3 tipos de personajes en pantalla es bastante deprimente para las alturas a las que estamos. ¿Será por culpa de crear el juego en plataformas con potencia tan desigual como las consolas de antigua y actual generación? Conforme vamos avanzando sí que vamos viendo enemigos más variados, sobre todo los jefes finales, algunos parecen enemigos normales pero en tamaño gigante, y otros son modelados nuevos. A pesar de que en cada tipo de mundo salen enemigos diferentes, algunos como los Aguijones se repiten pero cambian de color dependiendo de si jugamos en la Luna, en Marte o en cualquier otro planeta. Sin embargo, cabe destacar que la Inteligencia Artifical de los enemigos es bastante alta y sabrán tanto atacar como defenderse. Nos buscarán, nos rodearán y nos disparán por todos los lados. También son capaces de esconderse cuando les apuntamos en la distancia con el francotirador y devolvernos el tiro cuando nos asomamos para eliminar otro enemigo que nos ha flanqueado. Ahí tendremos que andar con sumo cuidado porque un tiro con francotirador que nos de en la cabeza puede acabar con toda nuestra vida de un sólo disparo.
En el análisis de Destiny que cualquier revista de videojuegos haga no puede faltar dar un repaso a las armas. Por un lado tenemos que decir, y aunque parezca cansino el tema, que algunas armas y sus proyectiles parecen sacados directamente de cualquier juego de la saga Halo. Claro que crear las armas usadas por seres de fuera de nuestro planeta no debe ser tarea fácil, y si bien no podemos decir “este arma es aquella que empuña el Jefe Maestro“, o “huy mira, el mismo disparo que el Aguijón de los Grunts”, pero todo lo que hay en Destiny te hará olvidar lo que has visto hasta ahora. Empezando por la variedad y la cantidad de armas que podrás llevar, ya que tenemos muchas armas principales, secundarias y pesadas. Podremos llevar cuantas nos quepan en el inventario, pero teniendo en cuenta que las armas de la misma clase comparten munición, por lo que deberemos elegir bien qué armas llevaremos en cada misión. Aquí tenéis una galería de imágenes de las diferentes clases de armas que encontraréis en el juego:

Otro punto que diferencia a Destiny del resto de juegos es el tener que jugar siempre conectado y es que en la carátula veréis “requiere internet“. Es habitual empezar en una misión y que ya haya jugadores en ella, o encontrarnos cooperando con otros jugadores en una misión que habíamos empezado solos. Esto añade también aquel puntito de entrar a jugar a un juego y tener casi la certeza que algún amigo tuyo estará conectado y colaboraréis para pasaros alguna misión, o simplemente entraréis a batallar por equipos contra otros jugadores. En las misiones más avanzadas se recomienda jugar con amigos porque la elevada dificultad os podría hacer desesperar. No estamos delante de un Dark Souls y todo es superable con un poco de estrategia y buenas armas, pero al igual que la buena cerveza, el nuevo juego de Bungie es mejor con amigos. El punto de encuentro de los jugadores es en la antes nombrada Torre, también conocida como La Ciudad, por ser la última que aún es segura. Allí podremos interactuar con cientos de jugadores online y es el lugar en el que dejaremos la vista en primera persona para poder ver el aspecto de nuestro personaje tal y como lo ven el resto de jugadores. En La Torre tenemos varios personajes que nos ayudarán a desbloquear nuevas armas y a mejorar las que ya tenemos, encontraremos nuevos contratos y recompensas, podremos comprar nuevos vehículos terrestres y aeronaves, y podremos mejorar también nuestra armadura. A partir del nivel 15 podremos selccionar una especialización diferente de lo aportado en la serie y aumentar ligeramente la diferencia entre las habilidades de las clases. Existe también alguna ligera diferencia en la forma de recoger la experiencia. Al empezar el juego la acumularemos de forma convencional, a base de matar enemigos en punto de XP, pero una vez alcancemos el nivel 20 necesitaremos adquirir una armadura especial para lograr puntos de Luz que nos permitirán evolucionar hasta los límites establecidos en la actualidad por Bungie. Aplicándola en el juego, este sistema de XP que parece tan sencillo, se volverá algo desagradable porque nos obliga a repetir misiones si queremos evolucionar nuestro personaje para poder conseguir un elemento con el que podremos actualizar y mejorar la pontencia de ataque o reforzar la armadura. A pesar de lo grandes que son los escenarios, en muchas misiones deberemos pasar por el mismo sitio que ya habíamos pasado en anteriores veces, lo que nos da la sensación de ya haber jugado eso. Estos escenarios de los que hablamos son vastos en extensión, pero están completamende devastados y muestran el estilo post-apocalíptico que los creadores han querido transmitir. Sin embargo están completamente carentes de cualquier otra vida que no sean los escasos enemigos que nos encontramos. Las pocas plantas que nos encontramos se mueven gracias a un algoritmo que las hace ir de izquierda a derecha sin mucho interés por ofrecernos nada más. No podremos destruir ningún elemento del escenario por mucho que le impacten nuestros disparos, ni siquiera los cristales son destructibles, una carencia a la que estamos acostumbrados y que se hecha en falta. La parte positiva es la genial iluminación y la física de los vehículos. Sobre la gravedad, nos explicaron que debido a los cambios sufridos durante la Edad de Oro, los diferentes planetas normalizaron la atmósfera para adaptarla a la de la Tierra, por lo que no disfrutaremos de gravedad 0 ni nada por el estilo, al menos no hasta una posible secuela del título.

El perfil para entrar a competir contra otros guardianes en el Crisol es el mismo que en el modo historia. Esto es un arma de doble filo, y ahora explicaremos por qué. Por una parte la experiencia nos subirá mucho más en el modo multijugador que en el modo historia, pero el modo matchmaking no acaba de estar bien depurado y puede emparejarnos con guardianes de mucho más nivel que, gracias a sus mejores armas y mayor experiencia, convertirán en un tormento nuestras batallas en este modo. Así que lo mejor será completar el modo historia para poder subir de XP a nuestro ritmo y después ya hablaremos de pelearnos con otros jugadores humanos. A menos que seáis masocas, claro. Pero como en Bungie se dieron cuenta rápidamente de este “fallo”, semanalmente van sacando nuevos retos para que podamos conseguir más objetos y subir nuestra experiencia sin tener que ser humillados en el modo multijugador por gente con más nivel que nosotros. Estos eventos se desarrollarán en escenarios ya conocidos y cometen el mismo error común en el juego ya que al jugarlos en los mismos terrenos de juego parece que pierden interés. A pesar de ello, los cuatro modos multijugador son muy divertidos. Son estos:
  • Control
  • Enfrentamiento
  • Disputa
  • Escaramuza
Como ya nos dijo Bungie en su momento, no van a dejar de dar apoyo a Destiny. Tras terminar la historia principal siempre tienes ganas de más y los creadores nos han prometido continuar apoyando a la enorme comunidad de jugadores que tiene el juego
En el apartado sonoro destaca la genial banda sonora del juego, creada por el genial Martin O’Donnell, quien ya había trabajado antes con Bungie en cinco títulos de la saga Halo. La música se encarga de hacer más épicos si cabe los momentos de acción que tiene el juego y el sonido de las armas y explosiones están recreados a gran nivel. La versión PAL/ES viene completamente en español, tanto subtítulos (que se pueden activar o desactivar) como las voces, en las que se ha creado un gran trabajo de doblaje.

Conclusión

Tal y como hemos dicho antes, Destiny estaba llamado a revolucionar el género de los juegos multijugador en consola tal y como lo conocemos hasta la fecha. En este aspecto debemos decir que aprueba y consigue lo que venía prometiéndonos la espectacular campaña de márketing, pero por otra parte el juego carece de una historia comprensible, peca de tener escenarios vastos, vacíos y repetitivos. Si Bungie cumple con las promesas de no dejar de apoyar a la comunidad, podemos decir que los 60€ que cuesta el juego estarán muy bien invertidos, siempre y cuando no nos obliguen a pagar otros tantos para tener una “versión completa” del mismo.